Domingo, 14 Septiembre 2008
Como muchos de vosotros sabréis, el pasado mes de Agosto nos mudamos a nuestra nueva casa en Montreal.
Voy a explicaros un poco la historia de este cambio....
Como muchos de vosotros sabréis, el pasado mes de Agosto nos mudamos a nuestra nueva casa en Montreal.
Voy a explicaros un poco la historia de este cambio....
Desde el verano de 2007 estuvimos viviendo en la parte de arriba de un viejo duplex, en el barrio anglófono de NDG. Cuando lo vi (porque tengo que reconocer que fui yo el que tome la decisión de alquilarlo... para lo bueno y para lo malo de la decisión), la verdad es que me quede encantado de las dos terrazas que tenia, de la amplitud de la cocina y, sobre todo, del barrio. La casa tenia 3 habitaciones, cocina y baño enooooormes, salón y dos terrazas. Estaba bien, pero escondía un pequeño pero a la postre gran problema: era una casa centenaria. Y todos sabemos que pasa con las casas centenarias: olores (sobre todo en el baño), ruidos (parque que pa' que lo quisieran en un "tablao" y una chimenea de adorno que finalmente termino cayéndose.
"En resumiendo", que en el mes de marzo ya habíamos tomado la decisión de no continuar allí una vez terminado el alquiler.
Y una vez que llego el verano y el buen tiempo, pues tuvimos que ponernos Melike y yo manos a la obra para encontrar una nueva casa. Lo que mas teníamos claro es que tenía que ser un edificio nuevo y un apartamento mas pequeño y útil.
Yo, que desde siempre había venido aquí a practicar deportes varios, siempre había sentido una especial predilección por el canal Lachine. Esta infraestructura (también centenaria) había servido en su tiempo a Montreal como puerto estratégico de llegada y paso de los primeros buques de mercancía que hacían travesías desde el Atlántico hasta los Grandes Lagos. En sus orillas se acumularon decenas de factorías, refinerías, líneas de ferrocarril y hasta un mercado, el "marche d'Atwater". Con el tiempo se fue quedando pequeño y hasta inútil tras la apertura del nuevo canal de St-Helene, mas apto para los nuevos mega-buques de carga. Y durante un tiempo quedo en el olvido... hasta que en los años 70 se decidió darle un retoque y adaptarlo para el tiempo libre, el ocio y el deporte (que santo el que se le ocurrió la idea!). Ahora el canal Lachine es un tesoro escondido de la ciudad: un lugar donde puedes practicar kayak, bicicleta, roller-blade, jogging o, simplemente, dar un paseo y hacer un picnic con la familia y/o amigos. Y la primera vez que vine me gusto tanto que pensé: <<>>
Y voila! Dicho y hecho! En Junio tuvimos la suerte de encontrar por casualidad este apartamento. Un diamante escondido dentro de una calle de casas bastante feas (y desgraciadamente sin una calle tan vital como la de Sherbrooke de nuestra antigua casa) pero que guarda en su interior una configuración que nos viene como anillo al dedo y, sobre todo, me permite salir de casa, cruzar la calle, y empezar a correr en mi querido canal.
No me voy a enrollar mucho mas y voy a presentaros el apartamento:
Empezamos por el salón, integrado con la cocina o, lo que es lo mismo, cocina integrada con el salón. La cocina esta realmente integrada, sin mueble tan siquiera que la separe. Pero definitivamente es mucho mas cómoda y manejable. De hecho, ya puedo jactarme de haber preparado algunas delicias de las tierras mías (tortilla española y arroz con habichuelas boricua).
Como veréis, el apartamento en si es un canto a IKEA y a sus muebles de estilo "baratofacildemontar". Pero estos muebles sin duda pegan con el estilo nuevo de la casa y, en mi opinión, permiten que los enormes ventanales y la configuración de la casa queden en un primer plano.
Como veréis también, la casa es de estilo "mezzanine" (creo que se dice así... corregidme si me equivoco). Este estilo se refiere a duplex en los que la parte de arriba queda abierta al salón. Esto nos ha permitido jugar con la distribución de las habitaciones y arriesgarnos a poner nuestra habitación en la parte de arriba.
Lo que ha sido un gran acierto (a pesar del peligro de falta de intimidad, solucionado con unas simples cortinas). Porque... a quien no le gusta irse a la cama por la noche y dormirse con esta vista "cinco estrellas"?
Aparte del salón y de la habitación con vistas, la otra ventaja del apartamento son sus 2 terrazas. Una da al patio trasero desde el salón.
La otra (la mejor sin duda) da al canal y a una vista maravillosa del down-town montrealés. Es un sitio donde sentarse al sol, con cerveza o bebida alternativa en mano, música relajante en plan "Martini-Viva la vita" y quedarse por horas hablando con amigos. Queréis probarlo? Pues estáis sin duda invitados a conocerla :)
Por ultimo, otros rincones varios de la casa como la habitación de la lavadora y secadora, el baño (mas bien mini-baño, aunque a nosotros nos es suficiente..) y la habitación principal que, con el cambio de configuración, se ha quedado en trastero y mausoleo de veneración a los campeones de la supercopa.
Bueno, espero que os haya gustado la visita virtual por nuestro nuevo nido. Ni que decir que Melike anda que hace palmas con las orejas con su nueva casa. Y yo, pues tan contento con mis dulces sueños con "Montreal by night".
Hasta la próxima!