Entre encinas y olivos

Francamente, a la hora de elegir el título de este post estaba entre "Entre encinas y olivos" y "Entre aguilas y cerdos". A pesar de que la segunda opción tenía más impacto mediático al final me he decantado por la primera. Y no es que no caminara hoy entre el segundo grupo (que sí lo he hecho y tengo pruebas gráficas!) pero es que sin duda el primer grupo ha predominado mucho más que el segundo.

Hoy he tenido mi bautizo en la Sierra Norte de Sevilla. Hasta hoy básicamente mis caminatas me habían llevado en el 99% de los casos por Madrid y alrededores, un poco de Asturias y, para dar un tono exótico e internacional, Turquía y Malasia. Aprovechando mi traslado a Sevilla, me he decidido por empezar a conocer las delicias de la Sierra Norte sevillana, parque natural que pertenece a Sierra Morena.

Para empezar, hemos hecho (mi perro Leo y yo) una primera caminata por la ruta conocida como el arroyo de las cañas. Empezamos a mediodía desde el tranquilo pueblo de El Pedroso, a los pies de la Sierra. Hemos empezado la ruta por los alrededores de algunas fincas y cortijos, donde nos hemos encontrado con un rebaño de ovejas y terneros. Seguimos hasta adentrarnos en una dehesa privada pero a la que estaba permitido el acceso. Se agradece que, a pesar de la gran cantidad de fincas provadas que hay por esta zona, se nos permita pasar para poder disfrutar de lugares tan privilegiados. Cruzamos un bosque impresionante de encinas y alcornoques. Un camino llano y sin sobresaltos que hacemos a muy buen ritmo.

LLevaba conmigo mi GPS con una serie de "waypoints" que había descargado desde una página web. Era la primera vez y sin duda que repetiré. Con estos localizadores uno puede guiarse con mucha facilidad, más cuanto más localizadores o waypoints has descargado. De hecho, gracias ha uno de ellos pude darme cuenta de que me había desviado de la ruta y pude dar marcha atrás para volver al buen camino. Y no sólo yo, sino un par de parejas más que se habían equivocado previamente. Buena acción del día!



En fin, que seguimos por un sendero más estrecho y con más arbustos. Hasta que entramos en una nueva finca donde nos recibio.... un cerdo! Pero no uno cualquiera eh? Un señor cerdo! buenos jamones harán de él, sin duda! Allí estaba el tío en el fango más contento que unas castañas. Seguimos andando y apenas un par de minutos después nos sobrevoló un aguila real! Alas enormes, volar suave y señorial. Estaba impresionado y apenas tuve tiempo de sacar la cámara y hacerle un par de fotos. Que maravilla! Si es que un tío de ciudad como yo es lo que pasa, que sale al campo y parece un japonés en Sevilla.

Pasado este momento "Félix Rodríguez de la Fuente" paramos a comer después de salir de la finca. Un buen bocata de atún y queso como manda la tradición. También como manda la tradición Leo no dejó de incordiar hasta que no le dí el ultimo bocado, pero ya sé que hay cosas que nunca cambiarán.



Después del descanso vuelta al camino y, una hora después, ya estábamos en la carretera que nos llevaba de camino al punto de inicio. Tardamos unas tres horas en total, 12km de excursión. Una gran manera de empezar las rutas por la Sierra Norte y Andalucía en general. Compañeros de viaje que me he encontrado en esta etapa me han recomendado la sierra de Cádiz, la de Huelva, más lugares en la Norte.... en fin, que si las ganas y el tiempo no me fallan, parece que esta época por el Sur va a ser bastante prolífica en cuanto al hobby del trekking se refiere.

Continuará!